9 mitos sobre la impresión 3D que no son reales

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Sí, hay algunos mitos comunes sobre la impresión 3D. Y seguro que habrás escuchado o leído más de uno de ellos y por eso no te hayas animado a entrar en el mundo de la impresión 3D. Bien aquí vamos a tirarlos por los suelos para que puedas animarte a entrar en el impresionante mundo de la impresión 3D. En este momento son reales, aunque quizá en un futuro no muy lejano algunos de ellos se conviertan en realidad.

1. Las impresoras 3D cuestan demasiado

Desde la época en que se inventó la impresión en 3D hasta la década de 2000, es cierto que las impresoras 3D solo podían adquirirse realmente para fines industriales. Pero hoy en día, las máquinas de alta calidad para un consumidor normal están disponibles para cualquier persona a precios inferiores a 500€, más información aquí. Hay, por ejemplo, una gran selección de impresoras 3D DIY basadas en la renombrada impresora Prusa i3 que un usuario puede montar por su cuenta.

2. Las impresoras 3D pueden producir pistolas

Sí, es posible imprimir una pistola en 3D. Pero es una tarea difícil, y también peligrosa. Una pistola de plástico impresa en 3D solo durará unos pocos disparos antes de romperse, lo que puede ser potencialmente peligroso para el tirador.

Si te preocupa que las armas impresas en 3D sean un problema de seguridad, sepa que el costo de fabricar una incluye: la compra de una impresora 3D y los materiales, el tiempo para imprimir en 3D y ensamblar las piezas, y aún así las balas. En este punto, alguien podría comprar un arma de verdad.

Además, las armas impresas en 3D están prohibidas en varios países, en algunos incluso se puede ir a la cárcel solamente por descargar los planos.

3. El mercado de la impresión en 3D todavía no es lo suficientemente estable

Por definición, un mercado estable es “un mercado con un bajo volumen de operaciones que, sin embargo, puede absorber una gran venta sin un cambio importante en el precio. En la mayoría de los mercados de bajo volumen, una sola venta grande causa un gran salto o caída en el precio porque hay relativamente pocas otras ventas con las que comparar la gran venta. El término es más común en el mercado de divisas”.

Los analistas del mercado afirman que el mercado de la impresión en 3D ya se ha estabilizado y experimentará un crecimiento más estable en los próximos años que en los anteriores.

4. Las impresoras 3D pueden imprimir cualquier órgano humano

Todavía no. Pero los investigadores están trabajando incansablemente para lograr ese objetivo. El principal problema es que los órganos humanos no solo son muy complejos, sino también interdependientes.

En este momento, el objetivo es poder imprimir tejido simple para organismos simples.

5. La impresión en 3D es para la fabricación a gran escala

Por el momento no tendría sentido empezar a fabricar todo utilizando tecnologías de impresión en 3D. La impresión en 3D simplemente no es lo suficientemente rápida para ser rentable a gran escala. La excepción se hace cuando se trata de productos personalizados. Los audífonos, por ejemplo, son productos altamente personalizados con formas geométricas especiales. En este caso, ya es más barato fabricar audífonos con impresión en 3D que con los procesos de fabricación tradicionales.

6. Pronto todos los hogares tendrán una impresora 3D

Aunque es tentador creerlo los servicios de impresión en 3D se están volviendo muy asequibles. Esto significa que para la mayoría de la gente, no valdría la pena comprar una impresora 3D por la cantidad limitada de artículos que podrían querer imprimir cada año.

Sin embargo, es demasiado pronto para saberlo. Hace algo más de una década eran muy pocos los que pensaban que todo el mundo llevaría un ordenador personal en el bolsillo.

7. Las cosas son más rápidas de hacer en una impresora 3D

Aunque se ha vuelto más rápida, la impresión en 3D lleva más tiempo que la mayoría de los procesos de fabricación tradicionales. Además, la fiabilidad es un problema. Si la impresora 3D se estropea, tendrá que empezar de nuevo.

En algunos casos, por supuesto, la impresión en 3D sería más rápida, si el objeto a fabricar tiene una forma muy compleja y no necesita ser producido en masa.

8. Algunas cosas son más baratas de hacer en una impresora 3D

Esto depende del número de artículos que desees producir y de la complejidad del producto. El coste por artículo se mantiene igual para cualquier cantidad de artículos que desees imprimir en 3D. Sin embargo, utilizando los medios tradicionales, el precio de la producción disminuye a medida que aumenta el número de artículos. Donde se cruzan los dos gráficos es donde la impresión en 3D y los medios tradicionales cuestan lo mismo. Aunque sí, algunas cosas son más baratas de hacer en una impresora 3D.

9. Las impresoras 3D salvarán a la humanidad

Sin duda: la impresión en 3D tiene un enorme potencial para hacer de este mundo un lugar mejor. Algunos argumentarían que la impresión en 3D permitirá a la gente producir bienes y necesidades de alta calidad a bajo coste por sí misma. Sin embargo, este solo será el caso si la industria de la impresión en 3D se convierte en una fuente totalmente abierta. La tecnología de código abierto hace maravillas en términos de accesibilidad de los usuarios al no tener que soportar productos patentados y licencias de usuario.

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